Descubre Cascada Blanca en Matagalpa, un paraíso de aproximadamente 8 manzanas de bosque que cuenta con una trepidante cascada formada por las aguas del río Santa Emilia, senderos, cuevas, una gran variedad de flora y fauna, y leyendas místicas. En este artículo te mostraremos cómo llegar, qué hacer y la historia detrás de esta maravillosa reserva silvestre.
Cascada Blanca es un destino de ensueño ubicado entre los municipios de La Dalia y Matagalpa, en Nicaragua. Esta reserva silvestre de aproximadamente 8 manzanas de bosque es parte de todo un complejo natural conocido como Salto de Santa Emilia. Aquí, podrás disfrutar de la naturaleza en su estado más puro, hacer senderismo, explorar cuevas y descubrir una trepidante cascada formada por las aguas del río Santa Emilia, un afluente del río Yasica. Además, la reserva cuenta con una gran variedad de flora y fauna, y leyendas místicas que la convierten en un destino mágico.
Cómo llegar a la Cascada Blanca
Para llegar a la Cascada Blanca, puedes tomar la carretera a La Dalia y dirigirte al kilómetro 147, que se encuentra a unos 25 minutos de la ciudad de Matagalpa. Si vas en transporte público, debes dirigirte a la terminal COTRAN Norte en la ciudad de Matagalpa y abordar un autobús hacia La Dalia, Waslala o Rancho Grande.
También puedes ingresar directamente el link de Google Maps para obtener indicaciones precisas.
Puedes ingresar directamente link de Google Maps.
Qué hacer en Cascada Blanca
El costo de la entrada a la reserva es de C$70 córdobas. Con esta entrada, podrás recorrer los senderos de la reserva, explorar sus cuevas y darte un chapuzón en la cascada. Además, ahora puedes disfrutar de una nueva atracción en la reserva, ¡navegar en kayak! Para almorzar o desayunar, hay platos desde C$130 córdobas. También puedes hospedarte en el lugar y disfrutar de un centro de masajes.
La leyenda detrás de Cascada Blanca
Cascada Blanca cuenta con una leyenda que ha trascendido el tiempo. Según la historia, la imponente cascada es el resultado del sacrificio de Yasica y Yaguare, dos hermanos de una tribu indígena que se amaron a pesar de estar prohibido. Decidieron saltar a las heladas aguas de la cascada, y se dice que sus espíritus nunca abandonaron el lugar. Esta leyenda ha sido transmitida de generación en generación y agrega un toque mágico a este destino.
Cascada Blanca en Matagalpa es un destino turístico impresionante para aquellos que buscan explorar la naturaleza en su estado más puro. La reserva silvestre ofrece senderos, cuevas, una cascada impresionante, una gran variedad de flora y fauna, y leyendas místicas que lo convierten en un destino mágico
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